En esta entrada vamos a enlazar el discernimiento tan necesario con la realidad, básica e imprescindible, de la escucha. No nos solemos dar cuenta de cuántas de nuestras dificultades a la hora de entendernos con los demás, a la hora de empatizar, a la hora de discernir, que es lo que en este momento tenemos entre manos, tienen que ver con la escucha que está a la base.
Por eso, lo que veremos en esta entrada y en las siguientes es un ejemplo de escucha como base para el discernimiento. Este ejemplo lo puedes trasladar a otras situaciones, de manera que te ayude para, basándote en la escucha, incorpores este discernimiento tan necesario.
Seguimos con Olga. En la entrada anterior veíamos que Olga se dio cuenta de la necesidad de tener un acompañante, y lo buscó hasta que lo encontró. Después vimos cómo este acompañante la iba introduciendo en la escucha de su interior, y que este, a pesar de ser un trabajo arduo para Olga, está dando sus frutos. Ahora veremos otro elemento necesario del discernimiento que, como siempre, arranca de la escucha.
Olga ve que esto que va viendo en su interior tiene que manifestarse al exterior. Está muy bien, pero muy bien, descubrir un mundo nuevo. Pero no hacemos nada con ello si esto no se traslada a la vida. Y eso está intentando ahora Olga.
Ha estado trabajando con su acompañante los desencuentros con sus hijos y los que tuvo con su marido. En concreto, los motivos que los llevaron a separarse y que ahora ve que tuvieron que ver en buena parte, como él le decía, con su falta de escucha.
Se va dando cuenta de muchas cosas, y experimenta el deseo de hablar con su marido, así como con cada uno de sus hijos por separado, para decirles lo que ha visto, pedir perdón en su caso, proponerles una relación en otros términos.
Las conversaciones van… de distinto modo con cada una de estas personas. Su marido se pone primeramente a la defensiva, y después le agradece su actitud humilde, dice él, tan honesta como siempre. Ella le pide perdón, y se despiden más reconciliados que nunca antes.
Después tiene una conversación con su hija. Varias conversaciones. De lo que se da cuenta es de que su hija, que se llama como ella, ha heredado también sus estereotipos. No le entiende nada, la sigue atacando por lo mismo que las enfrentó, como si no hubiera pasado el tiempo. Ahora puede verlo.
Con su hijo es diferente. Al poco de comenzar a hablar, Óscar entiende lo que está pasando en su madre. La abraza y le agradece. Le dice también que es precisamente gracias a su falta de escucha que él ha aprendido a escuchar. Olga descubre así que nuestras actitudes provocan distintas reacciones en las personas.
Aquí vemos que la escucha del propio interior es una escucha que nos moviliza y nos lleva a la vida. Que ha sido la escucha de la vida la que le ha llevado a escuchar su interior, y que la escucha del propio interior la lleva de nuevo a la vida. Y que en este modo nuevo de estar en la vida descubre cosas que antes no veía. Sabe incluso que algunas de estas cosas las puede cambiar, y otras que no. Que puede aceptar lo uno como lo otro, si se esfuerza en leer las cosas como son.
Puedes descargarte el audio aquí.
Imagen: Marek Piwnicki, Unsplash
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